¿Puedo cancelar una tarjeta con deudas pendientes?

cancelar tarjeta con deudas

Cancelar una tarjeta de crédito puede parecer la solución más rápida cuando se quiere dejar de gastar o poner orden en las finanzas. Sin embargo, cuando todavía existe deuda pendiente, no basta con cortar la tarjeta o dejar de usarla: hay que hacerlo con estrategia.

En Alivia Finance, expertos en cancelación de deudas, acompañamos a cientos de personas que han pasado por esa situación. Sabemos que cancelar una tarjeta con deuda es un paso importante dentro del proceso de negociación con los bancos, pero debe hacerse de forma controlada y con respaldo profesional para evitar que la situación empeore.

Entonces… ¿es posible hacerlo?

Técnicamente, no se puede cancelar una tarjeta hasta que la deuda esté liquidada. La entidad mantiene activo el contrato mientras exista un importe pendiente, y aunque dejes de usarla, la deuda y los intereses seguirán acumulándose.

Por eso, más que “cerrarla” sin más, lo recomendable es incorporar la cancelación de la tarjeta dentro de un plan financiero estructurado, en el que se controle el impago de forma temporal y se negocien nuevas condiciones más favorables con la entidad.

¿Y qué pasa si simplemente dejo de usar la tarjeta?

Dejar de usarla no equivale a cancelarla. Mientras el contrato siga activo, seguirás pagando intereses (en especial si es una tarjeta revolving, donde los tipos pueden superar el 20 % TAE) y el saldo apenas se reducirá, aunque pagues mes a mes.

Por eso, cuando detectamos que una tarjeta revolving o de consumo está afectando gravemente al presupuesto de una persona, valoramos incluirla dentro del plan de negociación, para que deje de generar intereses abusivos y pueda afrontarse de manera controlada.

¿Cuál sería la forma correcta de cancelar la tarjeta en una situación de deudas?

Cada caso es distinto, pero hay un proceso que funciona y que seguimos con nuestros clientes:

1. Revisión de la deuda

Primero, analizamos la situación exacta de la tarjeta: importe pendiente, intereses aplicados y posibles cláusulas abusivas. Con esa información, decidimos si conviene pagar, refinanciar o suspender temporalmente los pagos como parte del plan de impago controlado.

2. Cambio de nómina y control de pagos

Si la deuda pertenece al mismo banco donde el cliente cobra su nómina, trasladar la nómina a otra entidad es un paso imprescindible. Esto nos permite evitar que el banco cobre directamente las cuotas y poder negociar en condiciones más favorables. Es un trámite muy sencillo y y uno de los pasos habituales del método Alivia.

3. Negociación con la entidad

Una vez asegurado el control de ingresos, nos encargamos de negociar directamente con el banco. Lo hacemos con el objetivo de reducir intereses, conseguir un acuerdo de pago realista o incluso la cancelación parcial de la deuda.

4. Cancelación segura y definitiva

Cuando el acuerdo está cerrado o la deuda liquidada, se solicita la cancelación formal de la tarjeta, y se obtiene un justificante que confirma que el contrato está cerrado sin saldos pendientes.

¿Por qué no deberías hacerlo por tu cuenta?

Intentar cancelar una tarjeta sin asesoramiento puede tener consecuencias negativas:

  • El banco podría seguir cargando cuotas o aplicar recargos.
  • Tu historial crediticio se vería afectado.
  • Podrías perder la posibilidad de conseguir un acuerdo ventajoso más adelante.

En cambio, cuando este proceso forma parte del plan de impago controlado de Alivia, todo se gestiona de manera profesional y coordinada. No se trata de “dejar de pagar”, sino de pagar bien: en el momento adecuado y en las condiciones correctas.

Conclusión: cuando hay deuda, lo importante no es cancelar la tarjeta… sino hacerlo bien

Cerrar una tarjeta con deuda no es peligroso si se hace con planificación y respaldo. Con el método Alivia, te guiamos durante todo el proceso, asegurándonos de que cada decisión contribuya a reducir tu deuda y recuperar tu estabilidad.

Si tienes una tarjeta de crédito que te está generando problemas, podemos ayudarte y diseñar un plan de salida adaptado a ti.