¿Es posible cancelar todas las deudas en España?
La posibilidad de cancelar todas las deudas es un tema que preocupa a muchos en España, sobre todo en tiempos de crisis económica. Afortunadamente, existen mecanismos legales que permiten a particulares y autónomos liberarse de algunas de sus obligaciones financieras. Sin embargo, no todas las deudas son cancelables, y el proceso requiere seguir ciertos pasos estrictos. En Alivia te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la cancelación de deudas en España, desde los tipos de deudas que se pueden eliminar hasta las excepciones y consecuencias de intentar deshacerse de ellas por completo.
Tipos de deudas que se pueden cancelar en España
En España, la Ley de Segunda Oportunidad es el principal mecanismo que permite la cancelación de deudas para particulares y autónomos. Esta ley fue diseñada para ofrecer una salida a aquellos que, debido a circunstancias imprevistas, no pueden hacer frente a sus obligaciones financieras. Sin embargo, no todas las deudas pueden cancelarse bajo esta ley. Los tipos de deudas que sí pueden ser eliminados incluyen:
- Deudas con entidades bancarias, como préstamos personales y tarjetas de crédito.
- Deudas con proveedores, en el caso de autónomos y pequeños empresarios.
- Créditos rápidos y microcréditos.
- Deudas con particulares, siempre que no tengan un carácter privilegiado.
Es importante recalcar que la cancelación de estas deudas no es automática ni sencilla. Se requiere de un procedimiento judicial que puede durar varios meses o incluso años.
¿Cuáles son los límites legales para cancelar deudas?
La cancelación de deudas en España tiene ciertos límites establecidos por la legislación. El primer límite es que, para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor debe actuar de buena fe. Esto significa que debe demostrar que ha intentado cumplir con sus obligaciones y que su situación financiera no le permite hacerlo.
Otro límite importante es que las deudas no pueden ser superiores a los cinco millones de euros. Además, el deudor debe haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores antes de iniciar el proceso de cancelación. Si este acuerdo no se alcanza, entonces se puede solicitar la exoneración de las deudas a través de un concurso de acreedores.
El proceso de cancelación de deudas en España: Paso a paso
Paso 1: Intento de acuerdo extrajudicial
El primer paso para cancelar deudas es intentar un acuerdo extrajudicial con los acreedores. Este acuerdo suele ser gestionado por un mediador concursal, cuyo objetivo es negociar nuevas condiciones de pago que sean más favorables para el deudor.
Paso 2: Declaración de concurso de acreedores
Si no se alcanza un acuerdo, el siguiente paso es solicitar la declaración de concurso de acreedores. Aquí, un juez revisará la situación financiera del deudor y decidirá si es apto para la cancelación de las deudas.
Paso 3: Exoneración de deudas
Finalmente, si el juez considera que el deudor ha actuado de buena fe y cumple con los requisitos establecidos por la ley, podrá decretar la exoneración de las deudas. Esto significa que el deudor queda liberado de sus obligaciones económicas.
Deudas excluidas de la cancelación en España
Aunque muchos tipos de deudas pueden ser cancelados, hay algunas excepciones que la ley no permite eliminar. Estas incluyen:
- Deudas fiscales y de seguridad social: los impuestos y las contribuciones a la Seguridad Social no se pueden cancelar en ningún caso. El deudor sigue obligado a pagar estas deudas.
- Deudas por pensiones alimenticias: si una persona tiene deudas relacionadas con pensiones de alimentos o manutención de hijos, estas tampoco se pueden exonerar.
- Deudas por multas o sanciones: las multas administrativas o sanciones impuestas por el Estado no pueden ser canceladas.
Factores que determinan la cancelación total de deudas
Varios factores influyen en si una persona puede cancelar todas sus deudas en España. El principal es la buena fe del deudor, que debe probar que no ha actuado de manera fraudulenta. Además, el hecho de que el deudor haya intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con sus acreedores es fundamental para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
Otro factor determinante es la capacidad económica del deudor para hacer frente a las deudas restantes. Si un deudor tiene ingresos o bienes que puedan utilizarse para saldar las deudas, estos deben ser utilizados antes de que se otorgue la exoneración.
¿Qué sucede con las deudas hipotecarias y fiscales?
Las deudas hipotecarias pueden ser parcialmente canceladas en algunos casos, pero la vivienda sigue siendo objeto de embargo en caso de impago. En otras palabras, aunque una parte de la deuda pueda ser eliminada, si no se paga la hipoteca, el banco puede ejecutar la hipoteca y quedarse con el inmueble.
En cuanto a las deudas fiscales, como mencionamos antes, estas están excluidas del proceso de cancelación. A pesar de que las deudas privadas pueden ser eliminadas, las deudas con Hacienda o la Seguridad Social deberán pagarse en su totalidad.
Consecuencias de intentar cancelar todas tus deudas
Intentar cancelar todas las deudas tiene consecuencias importantes. La principal es que, una vez iniciado el proceso de concurso de acreedores, el deudor pierde el control sobre sus bienes. Un administrador concursal será el encargado de gestionar el patrimonio del deudor, lo que significa que este puede verse obligado a vender sus bienes para satisfacer a los acreedores.
Además, el hecho de haber solicitado un concurso de acreedores queda registrado en el Boletín Oficial del Estado, lo que puede afectar la reputación financiera del deudor y dificultar la obtención de créditos en el futuro.