Cómo evitar ser demandado por impago

Cuando una deuda se vuelve imposible de afrontar, el riesgo de recibir una demanda judicial es real. Pero también es evitable. Entender cómo actúan los acreedores, qué vías legales existen y qué pasos puedes dar antes de llegar a los tribunales, es clave para proteger tu economía y evitar consecuencias mayores como embargos o pérdida de patrimonio.
En este artículo te explicamos, desde Alivia Finance, cómo actuar a tiempo para evitar una demanda por impago, qué señales debes vigilar y qué soluciones legales tienes a tu alcance para frenar el problema antes de que llegue a juicio.
¿Qué es una demanda por impago?
Una demanda por impago es una acción legal que un acreedor puede iniciar cuando no se ha cumplido el pago de una deuda vencida, líquida y exigible. En muchos casos se presenta a través del procedimiento monitorio, una vía rápida y común en España para reclamar deudas documentadas (facturas, contratos, extractos bancarios, etc.).
Si como deudor, no respondes en 20 días hábiles desde la notificación judicial, el juzgado puede dictar auto de ejecución, lo que permite embargar bienes, cuentas, salarios o incluso la vivienda habitual, según el caso.
Importante: no hay un importe mínimo legal para ser demandado. Incluso deudas de 100 € pueden acabar en juicio si el acreedor lo considera viable. |
Señales de que podrías ser demandado
Estas señales pueden indicar que tu acreedor se prepara para actuar legalmente:
- Recibes burofaxes, cartas certificadas o correos formales de despachos jurídicos.
- Has sido incluido en ficheros de morosos como ASNEF, Experian o RAI.
- Te notifican un requerimiento de pago notarial o judicial.
- Han cesado los intentos de negociación por parte de la entidad.
- Te llega una notificación de procedimiento monitorio desde el juzgado.
En cualquiera de estos casos, esperar solo empeora la situación. El tiempo juega a favor del acreedor si no respondes.
Pasos para evitar problemas legales por impago
1. Enfrenta el problema cuanto antes
Ignorar la deuda solo da ventaja al acreedor. Lo primero es reconocer la situación y buscar apoyo profesional para evaluar tus opciones.
2. Negocia con tus acreedores
Muchos acreedores prefieren recuperar al menos parte del importe sin acudir a juicio. Desde Alivia Finance, podemos proponer un plan de liquidación, quita parcial o aplazamiento. Además, la Ley Orgánica 1/2025 te respalda para exigir un intento real de resolución amistosa.
3. Evita pedir más créditos para tapar la deuda
Cubrir una deuda con otra solo agrava el problema. Es uno de los errores más comunes y suele acabar en un círculo de sobreendeudamiento.
4. Valora acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad
Si no puedes hacer frente a tus deudas, la Ley 25/2015, conocida como Ley de Segunda Oportunidad, te permite cancelar tus deudas total o parcialmente de forma legal y definitiva.
Con la reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC), vigente desde septiembre de 2022, este procedimiento se ha simplificado. Entre otras ventajas, permite:
- Cancelar deudas privadas (préstamos, tarjetas, microcréditos, avales…)
- Exonerar hasta 10.000 € por organismo público (Hacienda y Seguridad Social)
- Detener embargos y ejecuciones
En Alivia Finance somos expertos en cancelación de deudas. Valoramos si cumples los requisitos y gestionamos todo el proceso de principio a fin.
¿Estás en riesgo de demanda por impago?
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